En la agricultura moderna, maximizar la utilización eficiente de fertilizantes es decisivo para mejorar la productividad y reducir costes innecesarios. En este sentido, la combinación de manejo científico del campo con técnicas avanzadas de fertilización, apoyadas por tecnologías inteligentes y prácticas de agricultura de precisión, se presenta como la solución más efectiva.
Las investigaciones de mercado indican que muchos productores agrícolas enfrentan desafíos comunes, tales como la pérdida significativa de nutrientes por lixiviación, aplicación ineficiente de fertilizantes, y falta de sincronía entre la disponibilidad de nutrientes y las fases de crecimiento del cultivo. Por ejemplo, un estudio comparativo mostró que hasta un 40% del nitrógeno aplicado puede perderse si no se gestiona con precisión, impactando directamente en los costos y la salud del suelo.
La scientífica selección del tiempo para fertilizar resulta clave para maximizar la absorción. Se recomienda aplicar los fertilizantes en períodos críticos del ciclo fenológico del cultivo, como la etapa de máxima demanda nutricional, evitando aplicaciones en épocas de lluvias fuertes que causen lavado de nutrientes.
Las técnicas de aplicación también requieren optimización: