En la agricultura moderna, cada tonelada de producto cuenta. Los agricultores buscan fertilizantes que no solo aporten nutrientes, sino que también mejoren la salud del suelo y fortalezcan las plantas contra estrés climático y plagas. El sulfato de amonio de grado caprolactama cumple con estos requisitos con precisión científica.
Este fertilizante contiene un 21% de nitrógeno (N) y un 24% de azufre (S), ambos en formas altamente solubles y disponibles para las raíces. A diferencia de muchos fertilizantes convencionales, su pureza supera el 99%, lo que reduce residuos y mejora la eficiencia de absorción por parte de las plantas.
| Característica | Sulfato de amonio de grado caprolactama | Fertilizante nitrogenado común |
|---|---|---|
| Puridad (%) | >99% | ~90–95% |
| Tiempo de absorción (días) | 2–3 días | 5–7 días |
| Mejora en rendimiento (%) | +18–25% | +5–12% |
Un estudio realizado en campos de maíz en México mostró que después de aplicar este sulfato durante dos ciclos agrícolas consecutivos, los productores reportaron una mejora promedio del 22% en el rendimiento total, junto con una reducción del 30% en enfermedades fúngicas como la roya del maíz. Esto se debe al papel clave del azufre en la síntesis de aminoácidos y proteínas vegetales.
En zonas con suelos ácidos o pobres en materia orgánica —como en partes de Colombia y Perú— el uso regular de este fertilizante ha demostrado mejorar la estructura del suelo en tan solo 6 meses. La combinación de N y S activa microorganismos benéficos, reduce la acidez y aumenta la capacidad de retención de agua. Esto significa menos riego, menos costos operativos y más cosechas estables.
Además, su forma cristalina limpia y uniforme garantiza una distribución homogénea en el campo, sin obstrucciones ni pérdida por volatilización. Es ideal tanto para sistemas de riego por goteo como para aplicación foliar en cultivos intensivos como tomate, papa y arroz.
No es solo sobre crecer más. Es sobre crear una base sólida para la producción sostenible. Agricultores en España y Argentina ya están adoptando esta solución porque entienden que el futuro del campo está en la ciencia del nutriente, no en la cantidad de producto.
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